LCDR – 2.5

Alerta de precaución. El siguiente capítulo puede herir la sensibilidad. {alertError} 

Ya puse advertencias de que esta novela es realmente muy fuerte y puede dejar trastocada la salud mental. Vuelvo a repetirlo. Si eres sensible bájate ahora y no continúes leyendo. Este capítulo fue precisamente el motivo por el que dejé la traducción durante meses de esta novela. Es ficción, pero aún así fue muy difícil de leer y asimiliar. Incluso si estás acostumbrad@ a leer cosas tóxicas como yo, realmente te puede lastimar e inquietar. Después de esta advertencia si encuentro otros capítulos así de fuertes avisaré al principio del mismo, como estoy haciendo ahora para que quieras continuar o no. Es tu decisión. Estás a tiempo de dejar la lectura. Si sigues es bajo tu propia responsabilidad. Ya he avisado. Por favor, sé consciente. 


—Esto es... Cómo demonios… Eh, cómo...

El yo de la fotografía está acostado desnudo en mi cama de esta misma habitación. Había un hombre con las piernas abiertas. Del hombre solo podía ver la parte de atrás de su cabeza. Gracias al flash, obtuve una imagen de exactamente lo que estábamos haciendo el hombre y yo. El hombre estaba a la mitad de mi ano. En la foto, yo tenía una cara dormida.
Miré fijamente la siguiente imagen. Esta vez estaba sentado sobre los muslos de otra persona, con las piernas bien separadas, y el mismo hombre me insertaba el pene. El hombre giró mi rostro dormido hacia el frente y ocultó su rostro detrás de mi nuca. Pasé a la página siguiente. Esta vez era solo una cara. Mi rostro dormido estaba manchado con semen, y mis labios abiertos también estaban cubiertos con un líquido blanco y turbio.
Pasé la página siguiente. Fui a la página siguiente de nuevo. Todo el conjunto de fotos era así. Estaba siendo penetrado con genitales desconocidos, todo mi cuerpo estaba contaminado con semen y me tragaba genitales desconocidos con la boca abierta. En la foto, yo aparecía con una cara que demostraba que estaba profundamente dormido.
Cuando vi la última foto, mi cara se puso blanca. En la última foto, estaba acostado de lado, y dos hombres sin rostro fueron fotografiados con sus penes empujados hacia mí al mismo tiempo. Eran dos hombres. Dos personas.
Entonces otra persona tomó la foto.

Podía sentir la sangre drenándose de mi rostro. Mis piernas temblaban como si fueran a aflojarse, pero de alguna manera me puse de pie. Sin querer dejé de intentar sentarme en la cama. Era repugnante, como si mi manta limpia y familiar repentinamente fuera infestada de insectos. En lugar de sentarme, me quedé quieto como clavado allí, mirando las diecinueve fotos una y otra vez. Después de mirar todas las fotografías una docena de veces, pude dejar esas cosas abominables en mi escritorio.
Al principio, mi cabeza gemía como si me hubieran abofeteado accidentalmente, pero finalmente recuperé la compostura. Miré mi mano. Ambas manos temblaban. ¿Es terror? ¿O es ira? Elegí la ira.

Ignorando el temblor de mis manos, extendí las fotos una por una sobre el escritorio. Fue espectacular cuando se colocaron juntas. Era como una película porno de tercera categoría. Me quedé con los brazos cruzados y miré las fotografías una vez más. Quería destrozarlas y convertirlas en cenizas mientras las quemaba, pero logré reprimir el impulso.

Antes de darme cuenta, el juego ya había comenzado en un nivel que no conocía. Para no quedarme atrás, tenía que ser inteligente. Tuve que aceptar la situación. ¿No he probado ya bastante vergüenza? Tomé una respiración profunda y exhalé. Mis labios temblaron. Me mordí los labios temblorosos. Una mano temblorosa se cerró en un puño. Apreté los puños con tanta fuerza que las uñas se me clavaron en las palmas de las manos. Entonces mi cuerpo comenzó a temblar. Le di mucha fuerza a todo mi cuerpo y lo soporté.
Había que aceptar la humillación, pero no sucumbir. Incluso cuando estaba solo, no tenía que ser débil. En este juego, el primero en dar un paso atrás pierde. Tenía que aferrarme y apretar los dientes.

Lentamente el temblor disminuyó.

Comencé a pensar. 

En primer lugar, ¿quién envió estas fotografías? Serían Jerome y Simon porque lo hicieron para ponerme a prueba. Dijeron que me harían gangbang y lo hicieron. ¿Qué tipo de reacción esperan? Miré las fotografías e imaginé lo que habría hecho si no hubiera recuperado la compostura. 

N/T gangbang: práctica sexual donde numerosos hombres eyaculan sobre una persona.

Inmediatamente correría por el pasillo a la derecha y abriría la puerta de Jerome. Pero mantuve la cabeza fría.

Jerome y Simon deben haber esperado que yo pudiera hacer eso también. Ahora esperan vengarse de mí por morder el anzuelo. ¿Qué pasará después? Era sencillo. O actuaba yo o actuaban ellos. Entonces, ¿Cómo responder?
No actuaré. Esperaré sin morder el anzuelo. Sin reaccionar, decidí esperar y ver cómo reaccionarían Jerome y Simon ante mi falta de respuesta. Por supuesto, no me voy a quedar quieto. Miré de cerca las fotos con un ojo mucho más frío que antes.
Después de revisarlo por un tiempo y descifrar algunos datos, comencé a organizarlos. Ordené las fotos según los criterios que me propuse y las agrupé. Tomé un montón de fotos y miré alrededor de la habitación. Quería esconderlas, pero no sabía dónde hacerlo. Pero pronto me di cuenta de que no importa dónde lo esconda, lo descubrirán.
Ya sabían todo sobre esta habitación. Tuve que esconderlas en otro lugar que no fuera la habitación. Dividí el paquete de fotos por la mitad, metí la mitad en el calcetín izquierdo y la otra mitad en el calcetín derecho, bajé el dobladillo del pantalón y lo escondí bien antes de salir del dormitorio. Todavía estaba soleado y despejado, y Jerome y Simon no estaban a la vista.
Salí del dormitorio, pero no tenía adónde ir. No parecía haber lugar en la escuela donde los ojos de Jerome y Simon no alcanzaran. Sin embargo, no quería volver al bosque. Cuando no podía identificar el paradero de Jerome y Simon como ahora, tenía que evitar los lugares con gente extraña. Incapaz de decidirme, caminé por el campus y entré a la escuela. Todavía había algunas aulas que estaban en clase. Los libros me vinieron a la mente cuando di la vuelta en el pasillo y llegué frente a la biblioteca.

Pronto era el período de exámenes, por lo que había muchos estudiantes en la biblioteca. Caminé entre las estanterías, eligiendo todo tipo de libros. Saqué un libro a la vez de cada estantería, volví a colocar los libros que había sacado y me paré frente a la estantería durante un rato, reflexionando, pero no elegí ningún libro. De esa manera, tenía más de veinte libros amontonados en mis brazos. El bibliotecario levantó una ceja mientras caminaba de un lado a otro con los libros colocados frente al escritorio del bibliotecario.

—¿Alguna vez has tomado un préstamo? Señor… —soltó el bibliotecario. 
—Soy Raymond. —respondí.
—Señor Raymond. Puede tomar prestados hasta quince libros.
—Oh, entonces los devolveré.

Después de responder, recogí los libros y volví a ir y venir de la estantería. Cuando puse el libro de 380 páginas "About Southern Wildflowers" en la estantería, rápidamente metí un montón de fotos en el espacio debajo de la estantería. 

Salí de la biblioteca solo después de dar vueltas durante otros 30 minutos y repetir la inserción y extracción de libros. En mis brazos había quince libros que eran completamente diferentes a los primeros que había elegido.

Si alguien me hubiera estado observando, no sabría cuándo habría ocultado las fotografías. Tendría que revisar cientos de estanterías para averiguar dónde las escondí. No sé, pero debe ser una tarea que consume mucho tiempo. Tomé el libro que había tomado prestado y volví al dormitorio.

Finalmente, había gente en la habitación. Hugh y George estaban sentados uno frente al otro, jugando al ajedrez. Hugh vestía una camiseta sin mangas y se sumergió en el tablero de ajedrez, dejando al descubierto sus brazos, que estaban bien musculosos por la natación. Es inteligente y se le da bien estudiar, pero nunca ha ganado al ajedrez contra George. Sin embargo, a menudo jugaba al ajedrez con George, diciendo que lo ayudaría a concentrarse.
Junto a Hugh había varios libros y papeles gruesos. Parece que estaba estudiando para un examen. Me acerqué al sofá junto a ellos y me senté. Mientras derramé los libros en mis brazos a un lado del sofá, George me miró.

—¿Vas a estudiar? —preguntó George con voz curiosa.

Mirando hacia atrás, parecía como si algo hubiera sucedido. 

—¿Por qué me miras así? —protesté
—Estás estudiando, no encaja contigo. —George respondió empujando suavemente las piezas de ajedrez con su dedo índice. Como siempre, era demasiado sincero.

Antes de que pudiera decir algo, de repente Hugh cayó al suelo, agarrándose la cabeza, en silencio. También miré el tablero de ajedrez al ver esa jugada, pero no tenía ni idea porque no conocía las reglas. Pregunté, entrecerrando los ojos.

—¿Se acabó?

Hugh no respondió. George respondió en su lugar.

—No. Terminará en el próximo movimiento.

Hugh se levantó, guardó las piezas de ajedrez y me miró deprimido.

—¿Cuál es el punto, Raymond? ¿Te gustaria unirte a nosotros? Podemos estudiar literatura inglesa juntos. Estudiaré todo el fin de semana. 
—El fin de semana pasado te divertiste mucho en la piscina del hotel, así que ahora tienes que estudiar. —intervino George.
—De todos modos, George tiene razón. No quiero estudiar. Estos son todos libros que están fuera del alcance del examen. Saldré el fin de semana.

Me miró como si se fuera a morir de envidia. 
Entonces seguí hablando.

—Voy a pasar la noche en el hotel. Iré y leeré un libro o algo.

George me dirigió una mirada significativa, pero la ignoré. Hugh parecía solo envidioso, rodando por el suelo, haciendo un sonido de dolor, y luego agarró el papel mientras gateaba sobre el escritorio. Naturalmente, cerramos la boca y comenzamos a concentrarnos en nuestras respectivas tareas. Hugh estaba ocupado con sus estudios y George golpeaba el teclado de su computadora portátil. Yo observé a los dos chicos por encima de la estantería.




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